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El detenido por el crimen de la docente de Santa Fe ahora dice que no fue

Luis Baroni que confesó haber asesinado a Alejandra Cugno, en declaraciones periodisticas responsabilizó a un hombre que se dedica a la compra y venta de autos. Según el imputado se declaró culpable por miedo a esta persona que amenazó a su familia.

Ahora dice que no fue. Luis "El Colorado" Baroni, procesado por el crimen de la docente Alejandra Cugno, hallada asesinada dentro de un aljibe en un pueblo de Santa Fe en julio pasado, aseguró que no fue el autor del ataque, a pesar de que así lo había admitido en su declaración indagatoria.

"Ni maté, ni violé a la maestra. Fue otra persona, cuya identidad se la voy a decir al juez, que se dedica a la compra y venta de autos en la zona de San Francisco-Frontera", dijo Baroni en declaraciones realizadas en las últimas horas a distintas radios y canales de televisión de Santa Fe.

"Yo reconozco que estuve en el lugar, pero yo no le hice nada a la mujer. Quiero que me hagan estudios de ADN", agregó el acusado.

Gugno (42), quien era docente y directora de la Escuela 268 de Cañada Rosquín, desapareció el lunes 6 de julio y su cuerpo fue encontrado el viernes 10 en el fondo de un aljibe, en la zona rural de Las Petacas.

La policía llegó a Baroni tras dichos de testigos, que dijeron haberlo visto cuando subió al auto de Cugno, quien lo levantó cuando hacía dedo en la ruta 66, entre Cañada Rosquín y San Jorge.

"El Colorado" tras detención confesó brindó detalles de sus pasos el día del crimen, por el que ahora culpa a "otra persona", que “vive en San Francisco o Frontera y se dedica a la compra y venta de autos".

Ese hombre le habría pedido a él que lo ayudara a conseguir un Fiat Duna -como el de Cugno- para vender, por el que le daría 1.500 o 1.800 pesos.

Según Baroni, este hombre le prometió que "no iba a pasarle nada malo" a la docente e ideó un plan para que Cugno los levantara cuando hacían dedo en la ruta 66.

La docente fue introducida en el baúl de su auto y llevada hasta una tapera de la zona, donde el otro hombre la atacó, según dice, ahora, Baroni.

"El mismo hombre la alzó, la tiró al pozo y rompió las paredes del aljibe para taparla. Después me dijo que no dijera nada porque de lo contrario mi familia iba a tener problemas", agregó Baroni, que dijo que por miedo se declaró culpable.